Modelo Médico Funcional Integrativista
La Medicina Funcional nace hace más de 20 años bajo la necesidad de avanzar de un modelo médico basado en fármacos y enfermedades a un modelo médico centrado en la salud y la individualidad de las personas.
La Medicina Funcional nace hace más de 20 años bajo la necesidad de avanzar de un modelo médico basado en fármacos y enfermedades a un modelo médico centrado en la salud y la individualidad de las personas.
Este avance surge ante el excesivo aumento de enfermedades crónicas, las cuales no han logrado ser abordadas totalmente desde el modelo clásico, que a pesar de demostrar efectividad en patologías agudas, no alcanza a resolver de forma óptima los problemas crónicos de salud, quedándose en su gran mayoría en el manejo aislado de los síntomas mediante el uso de fármacos supresores.
Los conocimientos emergentes de la ciencia sobre los orígenes de la enfermedad han demostrado la influencia de los factores epigenéticos, la nutrición, la exposición a toxinas ambientales y los cambios en el estilo de vida al desarrollo de alteraciones bioquímicas y metabólicas que conducen a la aparición de enfermedades.
La correcta comprensión en la interacción de los factores influyentes y del individuo como sistema integrado, lleva a la medicina funcional a establecer estrategias terapéuticas adecuadas y personalizadas, centrando así el foco en la persona y no en la enfermedad.
La visión Integrativista de este modelo surge del hecho concreto de que una sola mirada de la medicina no siempre da solución a todos los problemas de salud de las personas y los priva de otras opciones terapéuticas, donde podrían encontrar una solución a sus necesidades.
El modelo médico funcional integrativista no excluye opciones consideradas hasta ahora complementarias, ya que en muchos pacientes, es en estas opciones médicas donde han encontrado las respuestas y la mejoría de sus problemas. La elección de la herramienta adecuada se fundamenta en evidencia científica y su utilización dependerá de una evaluación profunda de la historia del paciente, sus antecedentes, y análisis de exámenes si lo requiere, logrando así establecer un esquema terapéutico que puede utilizar un plan de alimentación personalizado, uso de suplementos, como la aplicación de tratamientos destinados a restaurar el buen funcionamiento del organismo.